Desde hace no poco tiempo se vienen celebrando en los colegios e institutos actividades encaminadas a conmemorar determinadas efemérides, a potenciar actitudes deseables en una sociedad necesitada de empatía y comprensión, a denunciar y rechazar comportamientos que atentan contra la dignidad del ser humano, etc. Día del Flamenco, día de la Constitución, día de la Paz, día de la Comunidad Autónoma, día Contra la Violencia de Género, día de la Mujer Trabajadora… Además de ellos, se han venido añadiendo otras celebraciones como Halloween, Carnaval, despedida del alumnado que pasa al IES… Durante los dos años que llevo retirado de la docencia, compañeros de mis últimos centros, amigos, familiares, me envían vídeos de los trabajos que se realizan con motivo de lo arriba expuesto. En ellos aparecen antiguos alumnos, alumnado de otros centros, familiares… Los remitentes me los hacen llegar con una gran ilusión y yo los veo con mucha atención y respeto. Analizo la tremenda labor de engalanar el colegio para “aterrorizar”, para convertirlo en un tablao; la trabajosa tarea de vestir con el disfraz adecuado, de maquillar; la dificultad para aprender la coreografía adecuada a la canción adecuada que se interpretará a media mañana en la pista deportiva… Un trabajo, en fin, enorme. Un gran trabajo. Y yo, desde la atalaya de mi jubilación, observo con atención y deduzco: ¡Cada día nuestros alumnos bailan mejor!
Hasta la próxima
Estás celebraciones tienen más importancia de la que parece a simple vista. Para el alumnado es un día diferente para recordarlo en el futuro, además ayuda bastante a la sociabilidad e integración de todo el colectivo
ResponderEliminarHoy, los chicos de primero de grado me han preguntado si no les dábamos en el descanso pan con aceite.... Una pena q se pierda en los cursos superiores, pero, por mi parte, el año que viene voy a intentar q se haga.
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